Junior ha arrancado con buenos resultados el torneo colombiano.

El equipo de Luis Amaranto Perea está sacando los puntos y ese es un mensaje de tranquilidad.

Sin embargo, la mirada escrutadora del mínimo detalle que tienen los hinchas no deja de vigilar al equipo. 

Siempre se ha dicho que las cinco primeras fechas es un buen panorama para poder imaginarse cómo será el camino para un equipo.

Esta vez, esa vista general tiene que tener en cuenta que se jugará una fecha menos, por tanto entre más puntos se logren en poco tiempo, mejor. 

No obstante, los hinchas barranquilleros toman con pinzas los 12 puntos logrados que en este momento tienen segundo al equipo en el tablero, a tan solo uno del líder Deportivo Cali. 

Y es que hay algunos temas que no dejan dormir con tranquilidad a los aficionados. Empecemos por los más medibles.

La verdad sea dicha, Junior ha concedido apenas 3 goles en cinco juegos, anotando 7 dianas. En teoría, son cifras aceptables. 

Pese a ello, al aficionado no le convence del todo la fortaleza de la defensa, especialmente en las jugadas mano a mano cuando los centrales tienen que frenar a los delanteros. 

En ese sentido, Sebastián Viera ha registrado 15 atajadas en jugadas de riesgo rival en esos cinco partidos. Si bien es una tranquilidad contar al uruguayo, los despistes en defensa también le están complicando su labor. 

Por otro lado, uno de los problemas que enfrenta Junior es que los siete goles convertidos, aunque parece una cifra aceptable, no está reflejando lo que ha producido el equipo en la mayoría de los partidos. 

Junior ha tenido una baja cuota de generación de opciones de riesgo. Junior ha creado 20 opciones de gol. Es decir, una tasa de conversión del 44.4%, dan para pensar que el equipo que debería generar y anotar mucho más. 

Además, su principal figura ofensiva, Miguel Ángel Borja, está cumpliendo su cuota con hasta el momento 3 goles en 441 minutos jugados, es decir que está marcando un tanto cada 144 minutos, lo que arroja un promedio de 0.68. 

Aunque hay que señalar que ha fallado dos tiros penales y ha errado claras opciones de gol en los últimos juegos que pudieron aumentar las diferencias. 

Pero hay algo que es mucho más complicado de medir, y que va más allá de la discutible vistosidad del equipo. 

La dependencia de Teófilo Gutiérrez. Es una verdad marcada por las estadísticas, ante dos equipos como La Equidad y Alianza Petrolera, que en ambos casos le dieron la pelota a Junior y hubo diferencias en las cifras. 

En el juego en Zipaquirá, y sin Teófilo, los ‘Tiburones’ tuvieron el 58% de posesión, haciendo 374 pases con el 72% de precisión, que solo les alcanzó para disparar 6 veces a portería, 2 de ellos directas. 

En el duelo en Barranquilla, en el regreso de Gutiérrez, Junior tuvo el 68% de la posesión, con un aumento en los pases a 512 con una precisión del 83%. En la faceta ofensiva el cambio fue profundo con 15 remates, 4 de ellos con peligro. 

Teófilo Gutiérrez no solo le da una cadencia y armonía al equipo visualmente, sino que el funcionamiento y productividad se disparan, teniendo en cuenta además que se van recuperando fichas para el equipo todas las jornadas como Juan David Rodríguez y próximamente Fabián Sambueza y Luis González. 

Junior va bien, pero las tareas pendientes -muchas de ellas admitidas en público por Luis Amaranto Perea- no dan espera. 

El estratega deberá principalmente ver como logra disparar la productividad ofensiva de los suyos. 

¿Será todo cuestión de lograr el punto de armonía?

Lo cierto es que los hinchas no se conforman con ganar como sea, sino que quieren ver ese salto de calidad tan esperado que les pueda llevar a sentir la convicción de disputar un título.